La vuelta a la escuela
Después de un verano de levantarte tarde y de hacer cosas sin horario fijo, la alarma del despertador anunciándote que ha llegado el primer día de escuela puede ser un duro despertar. Sin importar si eres un alumno del primer curso dominado por los nervios o un alumno veterano seguro de sí mismo, volver a la escuela es un momento de transición: clases nuevas, profesores nuevos, horarios nuevos y un nuevo escenario social.

He aquí algunos consejos para facilitarte un poco la transición del verano a la escuela.
Los nervios del primer día.
El primer día de escuela puede ser caótico para los estudiantes, especialmente en una escuela nueva. Para manejarlo, se recomienda visitar la escuela antes del inicio de clases, preparar la mochila con anticipación, llevar los documentos necesarios y usar ropa cómoda. Además, es importante conocer la organización del inicio del curso y estar preparado para las expectativas de los profesores.
Manejo de las emociones.
Es normal sentir nervios al empezar la escuela, especialmente para los nuevos estudiantes. Adaptarse toma tiempo, pero recordar experiencias pasadas ayuda a aliviar la ansiedad. Para los tímidos, acercarse poco a poco a otros es clave. Si la incomodidad persiste, buscar apoyo en adultos de confianza es importante. Con paciencia, la mayoría se adapta bien a la nueva rutina escolar.
¿Qué debo hacer si me siento estresado?
La secundaria puede ser abrumadora con tantas opciones y responsabilidades. Para mantener el control y evitar el estrés, sigue estos consejos:
1. Planifica con anticipación:
Utiliza un calendario o agenda para anotar fechas importantes de exámenes, entregas de trabajos y actividades extracurriculares.
Aprende a decir "no" a nuevas actividades cuando tu agenda esté llena.
Aprende a decir "no" a nuevas actividades cuando tu agenda esté llena.
2.Mantente al día:
No te retrases con tus tareas y pide ayuda a tus profesores o padres si sientes que te estás quedando atrás.
Busca apoyo adicional si tienes dificultades en alguna materia.
Busca apoyo adicional si tienes dificultades en alguna materia.
3. Presta atención en clase:
Escucha activamente y toma apuntes para facilitar el estudio y la retención de información.
4. Revisa tus apuntes antes de clase o al estudiar para exámenes.
Colabora con compañeros para aclarar dudas.
Desarrolla habilidades para tomar apuntes que te serán útiles en la universidad.